Como una “vergüenza nacional” calificó la Dirigenta del Movimiento de Comunidades por el Derecho a la Vida en Puchuncaví, Cata Alonso, la puesta en marcha en forma definitiva de la termoeléctrica Campiche en Ventanas.

Si bien la planta estaba en una especie de marcha blanca este 18 de marzo, los movimientos sociales informaron que la termoeléctrica comenzó su funcionamiento en forma oficial, lo que insisten tendrá perjuicios a la vida de las personas, ya que se emplaza a menos de 400 metros de la vivienda más cercana y a menos de un kilómetro del sector de La Greda.

Recordemos que la construcción de la termoeléctrica Campiche fue aprobada el año 2008 por la Corema de la Región de Valparaíso, siendo la cuarta termoeléctrica que la empresa operaría en la zona. De esta forma, Ventanas se transformaría en el primer complejo termoeléctrico a carbón del Pacífico Sur, a pesar que debido a los altos índices de contaminación industrial en 1993 el Estado declaró la zona como saturada en material particulado y anhídrido sulfuro.

En este sentido la Dirigenta del Movimiento de Comunidades por el Derecho a la Vida en Puchuncaví, Cata Alonso cuestionó el proceso de como se llevó a cabo la construcción y posterior funcionamiento de la Termoeléctrica.

La dirigenta anunció que recurrirán a instancias internacionales, porque en Chile aseguró ya no hay más que hacer.

La diputada Andrea Molina, presidenta de la Comisión de Medio Ambiente de la Cámara, calificó como una “crónica de una muerte anunciada” la situación y dijo que esta es otra más de las explicaciones que tiene que dar la ex Presidenta Michelle Bachelet al país.

Uno de los grandes cuestionamientos que se generaron a partir de Campiche fue la supuesta intervención del gobierno norteamericano, donde según se ha denunciado el Embajador de Estados Unidos de la época se reunió con el entonces ministro del Interior, Edmundo Pérez Yoma, para interceder por la empresa.

Posterior a ese supuesto encuentro, el día 31 de diciembre del 2009 se publicó en el Diario Oficial bajo la firma del entonces vicepresidente de la República, el mismo Edmundo Pérez Yoma, un decreto que modificó la ley mediante el cual se autorizaba la construcción de empresas en zonas que tenían calificación de áreas verdes, lo que a la larga permitió la puesta en marcha de la central Campiche.

El diputado Patricio Vallespin, también integrante de la Comisión de Medio Ambiente, calificó de lamentable y de un abuso el funcionamiento de la termoeléctrica.

Consultado al respecto, el intendente regional de Valparaíso, Raúl Celis, aseguró que con la nueva norma de emisiones esta planta no debiera generar problemas ambientales, además dijo que Campiche sería la última termoeléctrica que se va a aprobar en esa zona.

Cabe señalar que intentamos obtener una declaración de la empresa AES-Gener para conocer su opinión respecto a estos cuestionamientos, pero se nos indicó que la gerencia estaría disponible sólo en horas de la tarde. Asimismo, intentamos obtener una declaración de la Seremía de Medio Ambiente regional pero no tuvimos respuesta.