El rechazo del informe de la comisión investigadora de la Cámara de Diputados sobre el perdonazo a Jonsons, en la práctica, no vale mucho.

No porque se haya rechazado tras un empate a 49 votos, sino porque la labor de esas comisiones o las mismas comisiones investigadoras han perdido crédito y prestigio casi a la par que los mismos parlamentarios.

¿De qué valen las conclusiones de una comisión investigadora si de antemano se sabe su resultado dependiendo de si en ella hay mayoría del oficialismo o la oposición?

Revisa el comentario de Nibaldo Mosciatti.