La guerra civil en Siria, que pronto cumplirá dos años, ha obligado a huir del país a más de un millón de personas, la mitad de ellas niños, anunció este miércoles la ONU, que advierte de una “catástrofe absoluta”.

“Con la huida de un millón de personas, con millones de desplazados en el interior del país y miles que siguen cruzando la frontera cada día, Siria se dirige hacia un desastre a gran escala”, dijo en un comunicado el comisionado de la ONU para los refugiados, Antonio Guterres.

El número de refugiados que huyen de su país aumentó “de forma dramática” desde el comienzo del año. Hay 400.000 refugiados sirios más desde el 1 de enero, afirma Acnur.

“Están traumatizados, sin nada y perdieron a miembros de su familia, cerca de la mitad de los refugiados son niños, en su mayoría menores de 11 años”, añadió Acnur.

Este mes hará dos años que estalló el conflicto sirio, causando más de 70.000 muertos, según estimaciones de la ONU. Siria cuenta con 21 millones de habitantes. Muchos de ellos se han desplazado en el país para huir de los combates y más de un millón huyó de Siria.

Se fueron a Líbano, Jordania, Turquía, Irak y Egipto. Cada vez más sirios huyen hacia América del Norte y Europa.

El impacto de esta marea de refugiados en los países de acogida es “fuerte”, estima Acnur. La población de Líbano aumentó un 10%, los servicios de energía, agua, salud y educación están al límite en Jordania y Turquía gastó más de 600 millones de dólares para instalar 17 campos de acogida y está construyendo más, destaca la agencia de la ONU. Irak recibió a más de 100.000 sirios a pesar de sus propias dificultades.

Acnur advierte de que la capacidad de respuesta humanitaria se está agotando.

“Estamos haciendo todo lo posible para ayudar, pero la capacidad de respuesta humanitaria alcanzó peligrosamente sus límites. Hay que detener esta tragedia”, agregó Guterres.