Las autoridades saudíes decidieron suspender la ejecución colectiva de siete jóvenes sentenciados a muerte por crímenes cometidos cuando eran menores, uno de los cuales fue condenado a la crucifixión.

El autosindicado líder de este grupo, Sarhan al Mashayekh, fue condenado a ser crucificado, castigo perfectamente legal para sistema penal de ese país, frente a lo cual el Ministerio del Interior no emitió declaraciones.

La medida de cancelar las ejecuciones se adoptó tras el llamado realizado por dos organizaciones internacionales en defensa de los derechos humanos.

“Se ha decidido suspender la ejecución para preparar mejor la aplicación del veredicto, por pedido del gobernador de Asir, el príncipe Faysal ben Jaled ben Abdel Aziz”, declaró un responsable de esta provincia del sur del país, sin dar más detalles.

Human Rights Watch y Amnistía Internacional señalaron horas antes que los siete jóvenes saudíes fueron juzgados culpables de robo a mano armada, un delito que se castiga con la pena capital en el reino, donde se aplica una interpretación estricta de la ley islámica.

“Los siete jóvenes tenían entre 16 y 20 años cuando fueron detenidos en 2006, y fueron acusado de haber cometido un robo en 2005″, destacó Human Rights Watch en un comunicado. Según la organización, hay “fuertes sospechas de que su proceso violó los principios de base de un proceso justo”.

“Sería chocante que las autoridades saudíes lleven a cabo estas ejecuciones”, afirmó Eric Goldstein, director adjunto para Oriente Medio de HRW. “Ya es hora de que los saudíes dejen de ejecutar a personas que cometieron crímenes cuando eran menores de edad”.

Amnistía Internacional indicó por su lado que los siete hombres “habrían sido torturados para forzarlos a confesar”.

Desde comienzos de año, el reino wahabita ejecutó a 17 personas. En 2012 fueron decapitados 76 reos, según un recuento de la AFP establecido a partir de comunicados del ministerio del Interior.

La violación, el asesinato, la apostasía, el robo a mano armada y el tráfico de droga son pasibles de la pena capital en Arabia Saudí.