Una marca de lasaña de importación supuestamente confeccionada con carne de vacuno fue retirada de la venta en Hong Kong porque podría contener en realidad carne de caballo, indicaron este miércoles varias fuentes.

Las autoridades de Hong Kong ordenaron la semana pasada a una cadena de supermercados local que retire las lasañas de carne congelada Findus, una de las marcas involucradas en el escándalo de la carne de caballo en Europa.

Se trata de un producto importado de Gran Bretaña y fabricado por la empresa francesa Comigel, que se vendía en los supermercados ParknShop, propiedad del magnate Li Ka-shing.

El centro de seguridad alimentaria de Hong Kong pidió a los habitantes que no consuman este producto y afirmó que “podría estar adulterado con carne de caballo” de la que se desconoce todavía si contiene drogas veterinarias.

En Hong Kong, el centro financiero de Asia donde viven numerosos extranjeros, se consume mucha comida occidental.

“El producto se retiró de nuestras tiendas la semana pasada, siguiendo instrucciones del gobierno”, indicó este miércoles a la AFP un portavoz de ParknShop.

El grupo cuenta con unas 280 tiendas en Hong Kong y Macao.

Hong Kong, excolonia británica, Macao, una antigua colonia portuguesa devuelta a China en 1999, son los únicos territorios chinos que gozan del estatuto de “región administrativa especial”.

El supermercado y el gobierno desconocían la cantidad de lasañas que se habían retirado. Según datos recabados por la AFP no se han llevado a cabo acciones similares en Indonesia, Filipinas o Malasia.

Los gigantes mundiales del sector agroalimentario, como el suizo Nestlé o el brasileño JBS, anunciaron el martes la retirada del mercado varios productos precocinados a causa del escándalo provocado por el uso fraudulento de carne de caballo en lugar de carne de vacuno, que afecta a un número creciente de países en Europa.

Por primera vez desde el inicio de la crisis, estos productos retirados no sólo son platos precocinados de venta en supermercados, sino platos distribuidos a hoteles, restaurantes o cafés, según un portavoz de Nestlé en Portugal, Anotio Carvalho.

Los 27 países de la Unión Europea (UE) se pusieron de acuerdo el viernes para realizar unos 2.250 análisis a la carne, entre 10 y 150 por país.

Una serie de datos ilustra el tamaño del engaño: la empresa francesa Spanghero compró 750 toneladas de carne de caballo, 550 toneladas de las cuales se usaron para fabricar nos 4,5 millones de platos fraudulentos vendidos en trece países europeos.