La empresa minera Barrick Gold ha recibido nuevas acusaciones desde las organizaciones medioambientales, esta vez por robo de agua del río Estrecho, las que irían a parar a las piscinas del proyecto Pascualama.

Por ello, dirigentes del Valle del Huasco insistieron en que el proyecto debe ser frenado.

El proyecto minero Pascualama de Barrick Gold es nuevamente cuestionado por agrupaciones del Valle del Huasco que alegan por los daños medioambientales que genera la obra.

Representantes de los regantes de la zona denunciaron a la minera por robo de aguas, debido a que el cauce del río Estrecho se desviaría hacia piscinas de Pascua Lama.

Esto se sumaría a otras denuncias hechas contra Barrick, como el daño que provoca en la zona el material particulado, emitido durante la construcción del proyecto minero. Esto estaría afectando la salud de los trabajadores de la empresa, además de caer sobre los glaciares, contribuyendo así a su derretimiento.

Para el Director del Observatorio Latinoamericano de Conflictos Ambientales, Lucio Cuenca, estamos frente a una serie de irregularidades que ameritan sanciones más fuertes que las aplicadas hasta ahora.

La Junta de Vigilancia del Río Huasco presentó también una imputación ante la Superintendencia del Medio Ambiente, debido a los impactos que habrían tenido tres aludes producidos en los meses de diciembre y enero, ya que colapsaron las obras de canalización de aguas de la empresa ante precipitaciones producto del llamado “invierno boliviano”.