Los cadáveres de cinco hombres muertos por impactos de bala, entre ellos un menor de 17 años, fueron encontrados la madrugada del miércoles en la sierra del estado mexicano de Chihuahua (norte), informó a la prensa la fiscalía estatal.

Los cuerpos se encontraban en una camioneta abandonada en una carretera de la Sierra Tarahumara, en el tramo que conecta a los poblados de Guachochi con Creel, éste último el más importante de esa zona, especificó la fiscalía.

Tres de las víctimas compartían uno de sus dos apellidos, pero las autoridades no confirmaron si pertenecían a una misma familia.

Chihuahua, el estado más grande de México en cuanto a extensión de territorio y fronterizo con Texas (sur de Estados Unidos), es bastión del cártel de drogas de Juárez, cuyo poderío se ha visto disminuido debido a las confrontaciones con el de Joaquín ‘El Chapo’ Guzmán, el capo más buscado en ambos países, de acuerdo con la fiscalía.

Al menos 70.000 personas, según cifras del nuevo gobierno mexicano del Partido Revolucionario Institucional (PRI), murieron a causa de la violencia desatada desde diciembre de 2006, cuando se lanzó la lucha militarizada desplegada contra el narcotráfico, con bandas que se disputan el control de las rutas de trasiego de droga hacia Estados Unidos y del mercado doméstico.

Un alto número aún no precisado de esas víctimas eran ajenas al crimen organizado, según reconoció el año pasado el gobierno del anterior presidente, Felipe Calderón (2006-2012), del Partido Acción Nacional (PAN).