La Corte Suprema de Estados Unidos aceptó este viernes abordar la controvertida cuestión del matrimonio homosexual, al decidir analizar en particular un recurso sobre el casamiento entre personas del mismo sexo en California.

En un país en el que el matrimonio homosexual está autorizado en nueve de los cincuenta estados y en la capital federal, Washington, la más alta instancia judicial debatirá el tema probablemente en marzo de 2013, y pronunciar su fallo definitivo en junio.

Como esperaban los analistas, el más alto tribunal del país se pronunciará sobre un recurso de apelación interpuesto a la ley federal de Defensa del Matrimonio, aprobada en el año 2006, que define el matrimonio como “la unión legal entre un hombre y una mujer” y niega beneficios federales a los matrimonios del mismo sexo.

Los beneficios otorgados a las parejas heterosexuales casadas y negados a las homosexuales incluyen derechos de herencia, reducción de impuestos, declaración de impuestos conjunta y cobertura de salud.

El caso específico a analizar refiere a Edith Windsor, una lesbiana que contrajo matrimonio legal en Canadá, a quien se le ha dicho que debe pagar impuestos para heredar el patrimonio de su pareja fallecida.

Este es uno de los casos en los que la jueza Elena Kagan -quien como exabogada del gobierno del presidente Barack Obama se excusó en algunos de los casos en los que había tenido un involucramiento previo- puede participar.

Su participación evita un potencial empate de 4 a 4 votos en el tribunal conformado por nueve miembros.

El otro caso que considerará el tribunal fue presentado por los partidarios de la “Proposición 8″, un referéndum aprobado en California en 2008 que define el matrimonio como la unión entre un “hombre y una mujer”, pero que fue anulado por un tribunal de apelación.

Si la Corte Suprema desecha el caso presentado, California se convertirá en el décimo estado del país en habilitar el matrimonio homosexual.