Apenas liberada de su segunda detención en un mes, la bloguera opositora cubana Yoani Sánchez reanudó este viernes sus críticas publicaciones en las redes sociales, que la han convertido en una celebridad internacional, aunque es casi desconocida para la mayoría de los cubanos.

Sánchez –que publica críticos artículos sobre la situación en Cuba en su blog ‘Generación Y’ junto con comentarios y noticias en Twitter– no habló sobre las ocho horas que estuvo detenida, pero dijo que estaba “feliz” con su nueva responsabilidad: encargada de libertad de expresión para Cuba de la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP), que agrupa a empresas de periódicos.

La SIP, con sede en Miami, hizo el anuncio el jueves mientras la filóloga de 37 años estaba detenida en un cuartel policial de La Habana con otros opositores que intentaban obtener informes sobre unos disidentes arrestados un día antes. Los 16 detenidos fueron liberados la noche del jueves y el viernes en la mañana.

Cuando Yoani Sánchez fue liberada ella misma lo informó en Twitter, donde tiene 355.423 seguidores: “Vuelvo a caminar las calles habaneras después de varias horas detenida. Estoy bien ¡Gracias por la solidaridad!”

Cibernautas afines al gobierno comunista fustigan regularmente a Sánchez empleando también las redes sociales. Curiosamente sus recientes arrestos fueron anunciados por su principal detractor, el bloguero oficialista Yohandry Fontana.

Yohandry, que tiene su propio blog (www.yohandry.com) y como ella publica tuits todo el día, justificó el arresto diciendo que “fue detenida al protagonizar provocación en Cuba cumpliendo indicaciones del gobierno de Estados Unidos (…) a pocas horas de reelección de (el presidente de Estados Unidos Barack) Obama”.

Sánchez, cuyo blog es traducido a unos 15 idiomas, había sido detenida anteriormente el 5 de octubre en Bayamo (sureste), y liberada 30 horas después en La Habana, tras intentar cubrir el juicio contra el español Ángel Carromero, que conducía el auto accidentado en que murió el disidente cubano Oswaldo Payá en julio.

El arresto y traslado fue informado profusamente por Yohandry, en un país donde el gobierno raramente informa sobre estos temas.

La bloguera contó este viernes en un tuit que “entre los principales retos de mi nueva responsabilidad está preparación de informe detallado del tema libertad de prensa en Cuba” para la SIP.

Pese a que es una celebridad internacional, ella es casi desconocida dentro de Cuba (en especial fuera de La Habana), donde toda oposición es ilegal, los medios de comunicación están bajo control del Estado, el acceso a internet es limitado y no existe la banda ancha.

“Su rostro no es familiar para la mayoría de los cubanos pero su nombre sí”, dijo a la AFP el disidente Elizardo Sánchez, que dirige la ilegal aunque tolerada Comisión Cubana de Derechos Humanos y Reconciliación Nacional.

Su labor en la SIP “le va a resultar muy difícil, aunque todos en la sociedad civil emergente la vamos a apoyar”, agregó.

El activista dijo que muchos cubanos se enteraron de la existencia de Yoani Sánchez después de que fue aludida en el prólogo del libro “Fidel, Bolivia y algo más”, publicado por Fidel Castro en 2008.

“Muchos la conocen por los ataques contra ella del gobierno de Cuba e incluso del propio comandante Fidel Castro”, expresó Sánchez.

En ese libro, el padre de la revolución cubana no la mencionó por su nombre, pero criticó las declaraciones que ella formuló después de que el gobierno cubano le negara el permiso para ir a España a recibir el Premio Ortega y Gasset, del diario El País.

Incluida en 2008 entre las 100 mujeres más influyentes del mundo por la revista estadounidense Time, Yoani Sánchez logró notoriedad ese año gracias a la presencia de numerosos periodistas extranjeros en la isla para cubrir la elección de Raúl Castro como presidente titular para suceder a su hermano Fidel, retirado en 2006 por razones de salud.