La Corte Suprema de Canadá autorizó el jueves la fabricación en el país de genéricos del Viagra, considerando que el gigante estadounidense Pfizer no fue lo suficientemente específico al presentar la patente de este famoso fármaco contra la disfunción eréctil.

El más alto tribunal canadiense falló a favor de la compañía farmacéutica israelí Teva, al considerar que Pfizer no había indicado cuál era el compuesto químico clave de la medicación, al presentar su patente en 1998.

En su sentencia, la Corte explicó que Pfizer “no indicó que el sildenafil constituye el compuesto eficaz” cuando registró su medicación.

Sin embargo, escribió el juez Louis Lebel, “una patente no puede considerarse un ‘invento’”, si no es por la “forma precisa y completa” que permite obtenerla.

Pero como es evidente que Pfizer sabía que el éxito del producto radicaba en el sildenafil, el hecho de haber omitido deliberadamente precisarlo “invalida la patente”, dijo el magistrado.

Teva Pharmaceutical Industries de Israel, número uno del mundo en medicamentos genéricos, había iniciado los trámites en Canadá con la esperanza de producir una copia del Viagra antes de la expiración de la patente de Pfizer en 2014.

El grupo dijo en un comunicado que pronto comenzará la producción de un genérico cuyo “precio será mucho más bajo que el del Viagra” y que permitirá a los consumidores ahorrar “millones de dólares”, haciéndolo “disponible para las personas que de otra manera no podrían conseguirlo”.