La policía lanzó gases lacrimógenos este domingo para impedir a los manifestantes tomar de asalto la sede del primer ministro libanés Najib Mikati, cuya dimisión reclama la oposición, constató la AFP.

Al final del funeral de un alto mando policial, férreo opositor al régimen sirio, “unos jóvenes se dirigieron hacia el edificio que se encuentra en el centro de la ciudad, pero las fuerzas de seguridad les impidieron entrar disparando al aire y lanzando gases lacrimógenos”, afirmó a la AFP un policía en el lugar de los hechos.

Los manifestantes lanzaban piedras y palos, constató la periodista, que vio heridos entre ellos y entre las fuerzas de seguridad.

Concentrados en la plaza de los Mártires, los asistentes a las exequias del general Wisam Hasán, asesinado el viernes en un atentado, fueron arengados por Fuad Siniora, jefe del grupo parlamentario de oposición de Saad Hariri.

“El gobierno es responsable del crimen que mató a Wisam y su compañero. Por eso se tiene que ir”, soltó a la muchedumbre.

“Mikati no puedes seguir en tu puesto para cubrir este crimen. Si te quedas, significa que estás de acuerdo con lo que pasó y con lo que pasará”, dijo.