Faltas de informes técnicos y poco tiempo para entrevistar a todos los actores involucrados fueron las razones por las cuales agrupaciones ciudadanas y parlamentarios se opusieron a discutir la iniciativa legal que presentó el Ejecutivo para regir el fomento forestal en el país.

El Gobierno quitó la urgencia a la discusión de esta ley. Pero el tiempo se acaba, ya que este 31 de diciembre vence la actual normativa que ha estado vigente desde la década de los ochenta y que privilegia a las grandes empresas, entregándoles una bonificación por el 95% de una plantación forestal realizada por un privado.

Para el presidente de la Comisión de Agricultura de la Cámara Baja, el diputado UDI Ignacio Urrutia, la jornada del miércoles es fundamental para llegar a un acuerdo con la Oposición sobre este tema.

Por su parte, el diputado demócrata cristiano Fuad Chaín, aseveró que esta ley tiene problemas tanto en la forma como en el fondo de su contenido.

Esta postura es compartida por la Directora Ejecutiva de la Fundación Terram, Flavia Liberona, quien afirmó que es una ley que no se puede tramitar de forma tan acelerada, ya que a la propuesta legislativa le hacen falta una serie de estudios y consultas indígenas fundamentales para esta discusión.

A su vez, el Secretario Ejecutivo de la Agrupación de Ingenieros Forestales por el Bosque Nativo, Rodrigo Herrera, aseguró que el proyecto no garantiza que miles de pequeños y medianos propietarios sean beneficiarios con la medida.

A la sesión de la Comisión de Agricultura estará invitado el director ejecutivo de la Conaf, Eduardo Vial, quien presentará su postura frente a la ley de fomento forestal.