La dirección de la fábrica Ilva de Taranto (sur de Italia) y el gobierno emplearán “todos los recursos posibles” para evitar el cierre de la mayor acería de Europa, después de que la justicia ordenara interrumpir la actividad por “catástrofe medioambiental”.

Un centenar de obreros bloqueó este lunes durante tres horas la carretera nacional 7, que conecta esta ciudad de la región de Apulia con el resto del país, para protestar por el posible cierre de la fábrica, según la prensa local.

La protesta, espontánea, concluyó sobre las 11:00 horas, y los obreros anunciaron que podrían manifestarse de nuevo el martes a las 14:00 horas locales.

Al mismo tiempo, el director de Ilva, Bruno Ferrante, se reunía con los representantes de las autoridades territoriales y los sindicatos para “hacer un balance de la situación”.

“Se presentarán recursos en todas las instancias posibles contra la decisión del juez”, declaró tras la reunión Mimmo Panarelli, secretario general de la FIM, sindicato de obreros de la siderurgia.

El viernes por la noche, la jueza Patrizia Todisco envió una notificación a Ilva por la que le prohibía continuar la producción “en caliente”, (altos hornos, coque), basándose en unos informes que demostraron una excesiva mortalidad en Taranto relacionada con la emisión de grandes cantidades de sustancias contaminantes como la dioxina.

Los directivos de la mayor fábrica siderúrgica de Europa, que produce 9 de los 28 millones de toneladas de acero fabricadas anualmente en Italia y emplea a 11.500 personas (además de 8.500 empleos indirectos), son blanco de una investigación judicial por “catástrofe medioambiental”.

El lunes por la mañana, el gobierno italiano anunció que presentará un recurso ante la Corte Constitucional para evitar el cierre de Ilva.

La interrupción de la producción de Ilva sería “gravísima para la economía nacional”, explicó el secretario de la presidencia del Consejo, Antonio Catricalà, en una entrevista a Radio Uno.

El primer ministro, Mario Monti, decidió enviar una misión ministerial a Taranto el 17 de agosto.