Grecia triplicará el número de guardias en su frontera con Turquía, en el noreste del país, para preparar la posible llegada masiva de inmigrantes desde Siria, sumida en un conflicto armado, indicaron este miércoles fuentes de la policía.

Un total de 1.800 guardias fronterizos venidos de otras regiones se instalarán en el departamento de Evros, en la frontera turca. Actualmente hay sólo 600 efectivos.

Grecia, tradicionalmente aliado de los países árabes, fue uno de los últimos en cerrar su embajada en Damasco, la semana pasada, debido a la agravación del conflicto en Siria.

Este país, situado en el extremo sudeste de Europa, es desde hace más de una década un lugar de paso para los emigrantes que llegan de Asia o de África y se dirigen a Europa occidental.