Confirmando la importancia que hoy han adquirido los teléfonos inteligentes en el mundo del trabajo, la consultora Forrester pronosticó que los usuarios móviles representarán el 73% de la fuerza laboral este 2012.

Los dispositivos y el software han evolucionado más allá de la infraestructura para convertirse en herramientas críticas que permiten crear nuevos modelos de negocio y acelerar el cambio en la forma en que las personas trabajan.

De acuerdo con IDC, en 2011 se vendieron 32 millones de smartphones en Latinoamérica, y el pronóstico de ventas en la región para este año es de 52 millones.

Esto confirma que los teléfonos inteligentes son una parte clave en el nuevo mundo de trabajo, ya que contienen aplicaciones y capacidades que permiten a los usuarios integrar en un mismo dispositivo la vida personal y el trabajo con el fin de mejorar la conectividad y la productividad.

Según Microsoft, los empleados móviles buscan un teléfono que cuente con las herramientas necesarias para mantenerlos productivos y conectados.

En ese sentido, el gerente del sector comunicaciones de Microsoft Chile, Christian Alfaro, se refirió al Windows Phone, teléfono inteligente de la empresa, que “incorpora aplicaciones conocidas, y ampliamente usadas, como Microsoft Outlook y Office, que permiten a los empleados móviles obtener un nivel superior de organización en el correo electrónico, contactos, calendario y tareas”.