Rusia, China y los cuatro países de Asia Central miembros de la Organización de Cooperación de Shanghai (OCS), declararon este jueves en Pekín que se oponen al uso de la fuerza contra Irán, país del que se sospecha que quiere dotarse del arma atómica.

“Cualquier intento de resolver la cuestión iraní por la fuerza sería inaceptable y acarrearía consecuencias imprevisibles, amenazando la estabilidad y la seguridad en la región y en el mundo entero”, afirman en el comunicado los seis paises reunidos para una cumbre.