El problema de los semáforos en mal estado, tanto vehiculares como para peatones es una constante amenaza para los penquistas. La mañana de este lunes un joven fue atropellado por causas que se investigan en una intersección donde el semáforo peatonal funcionaba a medias.

Eran las 8:30 de la mañana cuando un hombre de 25 años, fue arrollado por un vehículo conducido por una mujer, por fortuna sin consecuencias fatales.

Los pasajeros de un taxibús, como Juan Moraga, fueron testigos de lo ocurrido.

Y precisamente los semáforos son un tema que preocupa a la ciudadanía, porque donde ocurrió el atropello, en Aníbal Pinto con Los Carrera, funcionaba a medias para los peatones al momento del impacto, sin marcar el rojo. Luego fue reparado.

No es el único lugar con problemas. En San Martín al llegar a Anibal Pinto, falta el cabezal de un semáforo de ayuda a peatones.

Otro punto de peligro es Chacabuco a la altura de la Universidad de Concepción, donde los peatones carecen de semáforo peatonal y los automovilistas del suyo cuando vienen por Edmundo Larenas. Paula Hererra cruza a diario.

La falta de semáforos responde a los desmanes de las marchas, comentó Génesis Carvajal, estudiante de segundo año de Pedagogía en Inglés.

Para el director de tránsito del Municipio penquista, Sergio Marín, esta intersección es sin duda la más difícil.

Agregó que la reparación de cada semáforo cuesta 5 millones de pesos y que la empresa Asitec, a cargo del servicio, ha sido sancionada en varias ocasiones por atraso en la entrega de obras.

Pedro Cid (RBB)

Pedro Cid (RBB)