Decenas de reporteros marcharon este domingo alrededor del Palacio de Gobierno del estado mexicano de Veracruz para exigir justicia por el asesinato de una periodista perpetrado el sábado, constató la AFP.

“¡Gobierno fascista que mata periodistas!”, era una de las consignas que gritaban los periodistas que exigieron el esclarecimiento del asesinato de Regina Martínez, corresponsal de la prestigiosa revista semanal de investigación Proceso, cuyo cuerpo fue hallado el sábado en el baño de su casa de Xalapa con huellas de estrangulamiento.

Los periodistas de Veracruz publicaron este domingo un desplegado en diarios locales dirigido al presidente Felipe Calderón y al gobernador del estado, Javier Duarte, por el crimen de Martínez, de 35 años, que se dedicaba a escribir textos críticos contra el gobierno de Veracruz en Proceso.

“No sólo lamentamos el crimen de nuestra compañera (…) sino que estamos indignados porque es el quinto comunicador muerto desde 2010″ en Veracruz, un estado que tiene costas en el Golfo de México.

“Exigimos justicia y la entrega de resultados, qué pasa con las instituciones y el esclarecimiento de los crímenes”, se demanda en el desplegado.

“Recordamos de ella su agudeza para entrevistar y querer saber más. Averiguar a fondo los temas. Era toda una investigadora, seguramente ha de haber pisado callos de alguien, de algunos grupos”, dijo a la AFP el presidente del Comité Estatal del Partido Acción Nacional (PAN, en el poder federal) en Veracruz, Enrique Cambranis.

La periodista, que vivía sola en su casa de Xalapa, a 430 km al este de la capital mexicana, era una “crítica muy fuerte del gobierno del estado. Muy sospechoso el caso, habrá que investigar”, añadió el político, que no descartó que el asesinato haya sido cometido por integrantes del crimen organizado.

De acuerdo con la organización no gubernamental Artículo 19, desde el año 2000 han sido asesinados en México 66 periodistas y 13 están desaparecidos.

En 2011 hubo en total 172 ataques a la prensa, incluidos nueve homicidios de periodistas, dos desapariciones y ocho atentados con arma de fuego o explosivos contra instalaciones de medios de comunicación.

La organización sostiene que periodistas y medios de comunicación mexicanos sufrieron en los tres últimos años 565 agresiones de distinto tipo, de las que más de la mitad son atribuidas a funcionarios públicos.