Muricy Ramalho, entrenador del Santos, se mostró indignado con las agresiones que le propinaron al equipo los hinchas de Bolívar, en el traspiés 1-2 en La Paz.

“Arrojaron piedras y bananos a Neymar, que es horrible. No sé si fue racismo. Esto lo tienen que decir ustedes”, sentenció el estratega del último campeón de la Copa Libertadores, que no tuvo un buen comienzo de la ida de octavos de final del certamen.

“La gente no acepta este tipo de tratamiento que hemos recibido aquí. La Conmebol tiene que hacer alguna cosa al respecto”, señaló Ramalho tras el cotejo en el Estadio ‘Hernando Siles’, en la altura de La Paz.

Lancenet también señala que se retiró enfadado del campo el centrocampista Paulo Henrique Ganso. Según él, el árbitro del partido, el chileno Enrique Osses, no adoptó las medidas correspondientes. “Es normal, al igual que usted llega tarde en el segunda tiempo”, afirma respondió el juez ante la queja.

Mira lo ocurrido ayer en La Paz: