Tras el rescate y posterior fuga de un reo desde el Hospital Eduardo Pereira de Valparaíso, quedaron al descubierto una serie de errores de comunicación y coordinación del sistema que debía mantener a resguardo al recluso, para evitar precisamente una evasión.

En el hospital y en la cárcel, Juan Vera, fue constantemente visitado por Carolina Carrasco (28)
quien mantenía antecedentes por tráfico de drogas y que finalmente fue sindicada como pareja de Vera.

Según el Mayor Juan Rodrigo Pezoa, quien lleva directamente la investigación por parte de Carabineros, señaló que Carrasco tenía una orden de detención en su contra.

Esta es la primera vulnerabilidad del sistema, porque es casí inexplicable que personas con órdenes de detención pendientes, ingresen a un recinto penitenciario sin que nadie se dé cuenta.

La explicación la da el propio da Director Regional de Gendarmería, Coronel Gustavo Sandoval. El sistema no le informa a esta institución de esos antecedentes.

En los accesos, las visitas son chequeadas pero sólo a modo de control interno, por lo tanto la solución, dice Sandoval, es simplemente que Gendarmería tenga acceso a esa información.

Cuando el reo fue trasladado al centro asistencial, tanto en el Hospital Carlos Van Buren como en el Eduardo Pereira, Gendarmería no dio aviso a Carabineros de la presencia del interno.

En este sentido el Director de Gendarmería reconoce el error y anuncia que a partir de este evento se iniciarán las coordinaciones para evitar hechos similares.

Cabe recordar que el reo fugado se recuperaba de una lesión torácica en el hospital y al momento del escape aún tenia conectados los drenajes pulmonares, lo cual hace pensar que probablemente en algún momento podría requerir atención médica, por lo que se mantiene el encargo a todos los centros asistenciales y continúan los controles policiales en las diferentes rutas de la Región de Valparaíso.