“Algunos pensaron que la crisis que vive una parte importante de la economía mundial iba a descarrilar el crecimiento de Chile. Estaban equivocados”, sostuvo el ministro de Hacienda, Felipe Larraín, en relación a las proyecciones dadas a conocer hoy por el Banco Central en su Informe de Política Monetaria (Ipom) de marzo. Agregó que “las proyecciones reflejan adecuadamente la realidad económica y las perspectivas de nuestro país”.

El ente rector prevé un crecimiento del PIB doméstico en un rango de 4% a 5% para este año, superior al 3,75% a 4,75% proyectado en el Ipom de diciembre de 2011. Esto en línea con una demanda interna que se expandiría 5,3% y un incremento anual de 8,9% en la formación bruta de capital fijo. En tanto, las exportaciones aumentarían 3,8% y las importaciones lo harían en 5,9%. Respecto de la inflación, el instituto emisor elevó de 2,7% a 3,5% la variación del IPC proyectada a diciembre de 2012.

El ministro Larraín sostuvo que la mejoría en las proyecciones se explican por factores externos e internos. Explicó que si bien la situación internacional sigue siendo compleja –particularmente en Europa-, las mejores expectativas para Estados Unidos y el sostenido crecimiento del mundo emergente, impulsado por China, han mejorado las perspectivas para la economía internacional. Por el lado interno, indicó que las medidas adoptadas en diciembre pasado para preservar la liquidez, en coordinación con el Banco Central, permitieron evitar un problema potencialmente muy dañino para la economía chilena.

“Siempre dijimos que las fortalezas de nuestra economía y un manejo macroeconómico responsable permitirán mantener al país creciendo más que el mundo y preservando el empleo, y lo estamos cumpliendo”. En todo caso, aseguró que de todas formas la economía doméstica se desacelerará durante 2012. “Tampoco caigamos en la euforia: sostener que la situación externa no afectara a Chile es voluntarista y errado”, dijo el jefe de las finanzas públicas.

Finalmente, el Ministro de Hacienda reiteró que el Gobierno sigue de cerca la evolución de la inflación, que en las últimas semanas ha sido impulsada al alza principalmente por los precios de los combustibles y de los alimentos, además de factores estacionales asociados al transporte. El secretario de Estado expresó, no obstante, que este año el IPC debería ubicarse dentro de la meta del Banco Central. “Confiamos, tal como el Banco Central, que estas presiones se moderarán durante el año, y que la inflación 2012 será significativamente menor que el 2012”, dijo.