Las jefaturas de policía de Estados Unidos rastrean habitualmente teléfonos móviles para investigar casos criminales y perseguir sospechosos, a menudo sin orden judicial, de acuerdo con un estudio publicado este lunes.

El informe, realizado por la Unión Estadounidense de Libertades Civiles, destaca “la abrumadora mayoría de agencias para el cumplimiento de la ley” que han rastreado algún teléfono móvil para obtener información.

“La mayoría de agencias para el cumplimiento de la ley que respondieron han rastreado teléfonos celulares para investigar. Incluso aquellas que no han rastreado celulares en el curso de investigaciones criminales lo han hecho en casos de emergencia, como para localizar a una persona desaparecida”.

La jurisdicción estadounidense es ambigua a la hora de considerar legal el rastreo mediante GPS u otros dispositivos tecnológicos para encontrar a gente desaparecida a través de sus teléfonos móviles.

La Suprema Corte de Estados Unidos establece, sin embargo, que el uso de GPS por parte de la policía en vehículos sospechosos es “excesivo”.