“Los efectos del cambio climático son importantes, sin duda, pero también lo son aquellos que genera la contaminación. “La Hora del Planeta” es una iniciativa loable, que seguramente motivará amplios espacios en los medios de comunicación, que será parte de conversaciones de sobremesa y seguramente sumará adeptos cada año, pero claramente no es suficiente”.

Esta opinión entregó respecto a la iniciativa organizada por World Wildlife Fund (WWF, Fondo Mundial para la Naturaleza) Boris Uribe Améstica, Ingeniero Civil Químico, Master en Energías Renovables de la Universidad de León, España, y docente de la Universidad Técnica Federico Santa María Sede Concepción.

A juicio del profesional, tanto se ha demonizado el efecto invernadero que muchas veces se deja de lado un problema en el que cada día y de modo mucho más cercano, visible y concreto se daña nuestro ambiente: la contaminación de la tierra y del agua.

“Cuántas personas apagarán este sábado las luces de su hogar y desconocen que ahí mismo, cuando cierran la puerta, tiene herramientas más efectivas para cuidar el planeta”, resaltó Uribe.

En opinión del experto, “el Estado puede hacerse parte de iniciativas como esta, puede sacarse la corbata para evitar el uso de aire acondicionado, puede mantener sin luz por una hora espacios en donde existen emblemas patrios, pero eso no es suficiente. El Estado y cada uno de los chilenos debemos aportar día a día, debemos educar, educarnos, supervisar en forma conjunta el adecuado depósito de las basuras, motivar el reciclaje, comprender que no sólo se daña el planeta cuando vemos salir humo negro de empresas o tubos de escape, propiciar el uso de energías renovables”.

Explicó que en esta última tarea se encuentra la Universidad, entre otras acciones, con el programa de capacitación que comenzará a desarrollar próximamente y que permitirá en cinco regiones del país -entre ellas la del Bío Bío- habilitar a técnicos en la selección, instalación y mantenimiento de sistemas solares térmicos en vivienda, gracias a un proyecto desarrollado por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), en conjunto con el Ministerio de Energía y el Centro de Innovación Energética de la UTFSM.

Es por todo ello que el profesional hizo una reflexión bastante clara: “Apaguemos este sábado por 60 minutos la luz y vivamos las otras 23 horas del día, los siete días de la semana, aportando para evitar la contaminación. Cuidar el planeta es más que apretar un off”.