Un influyente senador oficialista de Bolivia propuso este jueves consultar a la población sobre la exportación de gas natural a Chile, proyecto que en 2003 generó la dimisión del presidente Gonzalo Sánchez de Lozada por el rechazo popular a un suministro sin zanjar la centenaria demanda marítima.

“Hay que hacer una consulta al pueblo”, afirmó el senador del gobernante Movimiento Al Socialismo (MAS), Eugenio Rojas, entrevistado por medios locales, al asegurar que Chile “está sufriendo” por abastecerse de gas natural y que “sería un buen negocio” venderle el energético.

En su criterio, “tenemos que buscar mercados” para el gas, porque “Argentina y Brasil ya tienen gas” y son, hasta ahora, los dos únicos mercados bolivianos que en el futuro podrían cerrarse.

Bolivia suministra a Brasil de 24 a 31 millones de metros cúbicos diarios (mmcd) de gas, hasta 2019, y 7 mmcd a Argentina, aunque debe bombear 14 mmcd desde este año hasta 27 mmcd hasta 2026, en el marco de acuerdos energéticos.

El ex presidente liberal Sánchez de Lozada intentó en 2003 cerrar un acuerdo de venta de gas natural a Estados Unidos y México, usando barcos metaneros desde puertos chilenos, lo que provocó un levantamiento popular, pues la población consideró una traición a la centenaria demanda marítima.

En octubre de 2003 estalló la revuelta en la ciudad andina de El Alto, vecina de La Paz, que terminó con la renuncia y huida del presidente a Estados Unidos, tras la muerte de más de 60 personas y 400 heridos.

Bolivia y Chile carecen de relaciones diplomáticas desde 1978, tras enfrentarse en una guerra en 1879, cuando Bolivia perdió su costa marítima y reclama que se le devuelva una porción de salida al Pacífico.

Chile rechaza que tenga un asunto pendiente con Bolivia, no planteó oficialmente comprar gas boliviano y se abastece del energético de países del Caribe con dos plantas de regasificación portuarias: una en la bahía de Quintero, en la costa central, y otra en el puerto de Mejillones, en el norte del país.