El texto base de la ley que regulará el Mundial de Brasil 2014, aprobado el martes en una comisión legislativa, deberá ser votado nuevamente por un error de procedimiento, un nuevo retraso en la expedición de una norma exigida por la FIFA, dijo una fuente oficial el jueves.

El texto fue aprobado el martes en comisión, pero los aspectos más polémicos relacionados con la venta de entradas, de alcohol y garantías para la FIFA fueron pospuestos inicialmente para el miércoles y luego para la próxima semana.

Sin embargo, un error de procedimiento en la votación invalidó las partes aprobadas hace dos días, por lo que el texto regresará a la comisión el próximo martes para una nueva aprobación, según el diputado Renan Filho, presidente de la comisión responsable de la iniciativa.

El proyecto aún debe ser aprobado por la Cámara de Diputados y el Senado –donde puede ser modificado– y luego ratificado por la presidenta brasileña, Dilma Rousseff.

Queremos “corregir un vicio de procedimiento. Vamos a retomar la votación para evitar que en el futuro alguien objete la tramitación del proyecto”, justificó Filho a la Agencia Brasil (estatal).

Preocupada por los retrasos en algunas obras, la FIFA también ha presionado a Brasil para que expida cuanto antes la norma tras meses de discusiones en torno a sus aspectos más polémicos, llegando incluso a comparar el proceso con un parto.

Entre esos puntos espinosos están la venta de bebidas alcohólicas durante los partidos, prohibida por ley en el país pero una de las exigencias de la FIFA, ya que algunos auspiciantes del Mundial son fabricantes de bebidas.

El texto actual libera la venta de cerveza en el Mundial pero sólo en vasos de plástico, y de cualquier bebida alcohólica en las áreas VIP, pero un grupo de legisladores todavía se opone a esta última autorización.

Asimismo, la FIFA y las autoridades han polemizado por el precio preferente de los ingresos para estudiantes, personas de más de 60 años y beneficiarios de programas sociales.

El proyecto de ley sanciona con multas y cárcel nuevos delitos como el uso de símbolos oficiales de forma indebida o la divulgación de marcas con fines de lucro, un pedido de la FIFA y patrocinadores.