Las primeras elecciones presidenciales en Egipto desde la caída hace un año de Hosni Mubarak, tras un levantamiento popular contra su régimen, se celebrarán a partir del 23 de mayo.

La primera vuelta tendrá lugar el 23 y 24 de mayo, anunció este miércoles la comisión electoral. Una segunda vuelta está prevista el 16 y 17 de junio, añadió el presidente de la comisión, Faruk Soltan, durante una conferencia de prensa.

El vencedor de los comicios será dado a conocer el 21 de junio.

Los egipcios residentes en el extranjero podrán comenzar a votar del 11 al 17 de mayo.

El ejército, en el poder desde la renuncia de Mubarak el 11 de febrero de 2011, se comprometió a entregar el poder a un ejecutivo civil en cuanto se haya elegido a un presidente.

Actualmente, el mariscal Husein Tantaui, quien encabeza el Consejo Supremo de las Fuerzas Armadas, asume de hecho las funciones del jefe de Estado.

Tras aclamar al ejército cuando renunció Mubarak, gran parte de la población empezó a cuestionar su manera de dirigir el país durante el actual período de transición.

Los militares habían prometido que estos comicios presidenciales se realizarían antes de fines de junio y constituirían una etapa decisiva en el proceso de democratización del país.

La presentación de candidaturas comenzará oficialmente el 10 de marzo, pero varias personalidades ya han anunciado su intención de presentarse a los comicios, y algunas incluso llevan meses haciendo campaña.

Entre ellas figura Amr Musa, un ex ministro de Relaciones Exteriores y exsecretario general de la Liga Árabe, y Ahmad Shafic, un exgeneral de la aviación que fue nombrado primer ministro por Mubarak unos días antes de dimitir.

También prevé presentarse a estas elecciones un exdirigente de los Hermanos Musulmanes, Abdelmoneim Abul Fotuh, quien rompió con esta cofradía pero sigue siendo muy popular en el movimiento islamista, en particular entre sus sectores más jóvenes.

Los Hermanos Musulmanes, la principal organización islamista egipcia, dicen no querer presentar a ningún candidato, pero afirman que apoyarán a una persona de “orientación islámica”.

Mohamed ElBaradei, exjefe de la Agencia Internacional de Energía Atómica (AIEA) y premio Nobel de la Paz, anunció que no será candidato a la presidencia “mientras no haya una verdadera democracia” en Egipto.

El mandatario electo habrá de gobernar con un Parlamento dominado por partidos islamistas, tras las elecciones legislativas celebradas entre noviembre y febrero.

En 2005, Mubarak ganó la primera elección presidencial pluripartidista con 89% de los votos, en medio de acusaciones de fraude y una elevada abstención.

Los poderes que tendrá el futuro presidente aún se desconocen, ya que Egipto suspendió la Constitución vigente cuando Mubarak dirigía el país, sin por ello sustituirla por otra.

El Parlamento habrá de reunirse el 3 de marzo para formar una comisión encargada de redactar una nueva Carta Magna, pero no es seguro que el texto esté listo para las elecciones presidenciales.

Por otra parte, Egipto levantó la prohibición de viajar impuesta a los miembros de ONG, entre ellos varios estadounidenses, acusados de haber recibido financiación ilícita del extranjero y de injerencia en los asuntos políticos egipcios, lo que ha provocado fuertes tensiones con Estados Unidos.