El legendario ‘All Black’, miembro de la selección de Nueva Zelanda de rugby, Jonah Lomu, anunció el domingo a la prensa de su país que espera un nuevo donante para un segundo transplante de riñón, ocho años después del primero, tras recaer de su enfermedad renal.

El antiguo tres cuartos de los ‘All Blacks’ señaló, después de haber perdido 30 kilos desde septiembre, que “todo el mundo tiene que morir un día”.

“Desafortunadamente, ningún tratamiento ha funcionado, mi salud es exactamente la misma que al comienzo de la enfermedad”, declaró Lomu, que tiene que someterse tres veces por semana (21 horas en total) a diálisis para mantener en funcionamiento su riñón.

“Soy consciente de que ya tuve la oportunidad de recibir un primer transplante, pero sé que será difícil conseguir otro”, añadió el exjugador.

“La operación será más complicada y será mas problemático encontrar un donante compatible, además, las posibilidades de rechazo son mayores”, declaró resignado el ‘All Black’.

Lomu, de 36 años, se sometió a un primer transplante de riñón en julio de 2004, nueve años después de que se le diagnosticara el síndrome nefrótico, en 1995.

En septiembre de este año su estado empeoró durante el comienzo de la Copa del Mundo de rugby.

Considerado la primera estrella planetaria del rugby, Lomu había participado en la ceremonia de apertura del Mundial en el Eden Park el 9 de septiembre.

Entonces tuvo que ser hospitalizado más de dos semanas en Auckland y sometido a diálisis diaria.

Con un físico espectacular (1,96 metros de altura y 115 kilos de peso) y gran velocidad, Lomu anotó 37 tries en 63 partidos con Nueva Zelanda entre 1994 y 2002.

Lomu, subcampeón de la Copa del Mundo en 1995 y semifinalista en la edición de 1999, tiene el récord de tries en el torneo con 15, además del mayor número logrado en en el mismo, ocho, empatado con el sudafricano Bryan Habana.