El militar afgano que mató a cuatro instructores franceses a finales de enero se reintegró en el ejército afgano, del que había desertado, tras sobornar a un soldado afgano, informó este sábado la web de información estadounidense McClathy.

Abdul Sabor, de 21 años, ya había pagado una primera vez a un miembro del ejército para convertirse en soldado, explicó durante los interrogatorios a los que fue sometido tras su crimen y de los que la AFP tuvo acceso a parte del proceso verbal.

El joven ingresó en el ejército afgano en abril de 2011 tras pagar unos ocho euros a un soldado que falsificó los documentos para entrar en las fuerzas armadas.

Tras ocho meses en el ejército, Sabor se “escapó” a la zona tribal de Peshawar, noroeste de Pakistán, uno de los bastiones de los talibanes y principal santuario de Al Qaida, donde se quedó “algún tiempo”.

Regresó a Kabul y pagó otros 12 euros al mismo militar para “preparar de nuevo los papeles” de reclutamiento.

Sabor fue trasladado al centro de entrenamiento del ejército en Tagab, en la provincia de Kapisa, bajo control francés.

El 20 de enero, Abdul Sabor disparó contra un grupo de militares franceses que instruían a los reclutas afganos cuando corrían por el centro de formación, desarmados. Mató a cuatro de ellos e hirió a otros 15, de ellos ocho graves.