Antes del cierre de Megaupload, agentes del FBI consiguieron una orden judicial para acceder a correos electrónicos y conversaciones de chat de Skype de trabajadores de la compañía. Para acceder a las conversaciones intervenidas, en algunas de las cuales los trabajadores criticaban a Kim DotCom, el FBI podría haber utilizado sistemas de software ‘espía’.

La operación contra Megaupload sigue conmocionando a la red. Esto luego que desde el 19 de enero el FBI cerrara el servicio y detuviera a varios de sus responsables, poco a poco se van conociendo detalles sobre la investigación y las actividades desarrolladas por la Oficina Federal de Investigación.

Cómo se preparó la investigación

Una vez fijado Megaupload como objetivo, los agentes del FBI pidieron una orden judicial para poder acceder a parte de las comunicaciones internas de sus trabajadores. Según el portal Cnet, el juez autorizó el acceso a la información, lo que permitió que los agentes se hiciesen con correos electrónicos y conversaciones de Skype de varios empleados de Megaupload.

Entre el material intervenido, los agentes pudieron identificar varias críticas contra la figura y gestión de Kim DotCom. En uno de los mensajes se aseguraba que Dotcom “no tenía su dinero a salvo” y en otra se confirmaba que la situación a la que había llegado la empresa era “peligrosa”, consignó Diario El Mundo.

Una gran incógnita relacionada con estos mensajes y correos electrónicos es cómo consiguió el FBI toda la información. Dado que un juez había autorizado su acceso, los agentes podrían haber solicitado los correos a distintas empresas responsables de los sistema de mensajería utilizados en Megaupload.

¿Usó el FBI el ‘software’ espía?

Sin embargo, y dada la antigüedad de parte de los mensajes identificados, desde Cnet aseguran que el FBI podría haber utilizado software ‘spyware’ para acceder a las conversaciones de los trabajadores de Megaupload.

De hecho, fuentes citadas por Cnet aseguran que los federales no pidieron a Skype que les entregase información de los acusados,

Además, Skype solo guarda en sus servidores conversaciones de chat de los últimos 30 días. El FBI tiene información que se remonta a cinco años atrás, que los agentes podrían haber conseguido con este sistema.

De esta manera, los agentes habrían sustituido las escuchas telefónicas tradicionales por un seguimiento ‘on line’ de las conversaciones escritas de los trabajadores de Megaupload. En cualquier caso, la intervención contaba con autorización judicial, por lo que parece que las conversaciones y los correos electrónicos pueden ser materiales aptos como prueba en el caso.