La guerrilla comunista colombiana de las FARC rechazó un llamado a desmovilizarse que le hizo el presidente Juan Manuel Santos tras la muerte por el Ejército de su líder, alias Alfonso Cano, en un comunicado divulgado este domingo en internet.

“Desmovilizarse es sinónimo de inercia, es entrega cobarde, es rendición y traición a la causa popular y al ideario revolucionario que cultivamos y luchamos por las transformaciones sociales, es una indignidad”, puntualizó tras reafirmar que continuará con su lucha armada por la justicia social.

“La resistencia heroica de la insurgencia colombiana (…), no pueden cesar con un falso llamado a la negociación y el consenso. Cualquier intento de desmovilizar la lucha popular sin la concertación de soluciones que erradiquen sus causas estará llamado al fracaso. No puede haber paz con represión y hambre”, agregó.

Las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), la guerrilla más antigua del país con 47 años de lucha armada contra el Estado, tras destacar la figura de Cano, dijeron que “su sangre y su vida nos inspiran desde ya futuras victorias”.

Responsabilizaron al presidente Santos de la muerte de Cano, de 63 años y cuyo nombre verdadero era Guillermo León Sáenz, y quien fue abatido el pasado 4 de noviembre en una apartada zona montañosa del municipio de Suárez, departamento (provincia) de Cauca (suroeste).

“Por obra suya cayó de verdad un grande, un portento de hombre, un revolucionario de talla histórica”, señalaron al respecto.

Esta es la segunda declaración pública que hace el Secretariado (dirigencia) del grupo insurgente tras la muerte de Cano. El pasado 5 de noviembre divulgaron otro comunicado por internet en términos similares.

Hasta ahora el grupo insurgente no ha anunciado quien sustituirá a Cano, quien había tomado el liderazgo de las FARC luego del fallecimiento -presuntamente por un fallo cardiaco- de su histórico comandante, Manuel Marulanda (alias ‘Tirofijo’), en mayo de 2008.

El grupo armado además llamó a la “convergencia de la lucha guerrillera en la montañas con la lucha callejera”, al asegurar que en el país “no existen espacios de discusión que tengan la capacidad de influenciar o determinar de algún modo las decisiones ligadas al modelo de desarrollo”.

Finalmente las FARC, que cuentan con unos 8.000 combatientes según el ministerio de Defensa, reiteró su rechazo al tratado de libre comercio (TLC) con Estados Unidos, y dijo que lo que busca el presidente Santos es “enriquecer todavía más a los ricos y hundir aún más en la miseria a los más pobres”.