El terremoto que sacudió el miércoles a la ciudad de Van, en el este de Turquía, dejó un saldo de 37 personas muertas, según el último balance, informó este sábado el primer ministro turco, Recep Tayip Erdogan.

“Lamentablemente, el último balance es de 37 muertos”, dijo Erdogan, en declaraciones difundidas por la agencia de prensa Anatolia, durante una visita a la región afectada.

Un balance anterior había indicado 32 muertos y que otras 30 personas habían sido retiradas de los escombros después del terremoto del miércoles.

Los equipos de rescate habían recuperado durante la noche los cuerpos de dos periodistas de la agencia de prensa Dogan de las ruinas de un hotel destruido.

Los dos hombres habían viajado a Van para trabajar en un reportaje sobre el terremoto de magnitud 7,2 que el pasado 23 de octubre había dejado más de 600 muertos en esa región.

El temblor de tierra del miércoles, de una magnitud 5,6 y con un epicentro situado a 17 km al sudoeste de Van, provocó en la localidad el derrumbe de 25 edificios, ya afectados por el sismo anterior, informaron especialistas.

En total, 23 inmuebles habían sido ya abandonados por sus habitantes luego del primer terremoto, pero dos hoteles estaban completamente ocupados, especialmente con periodistas y trabajadores humanitarios.

Un ciudadano japonés miembro de una asociación humanitaria llegó a ser rescatado con vida de las ruinas de uno de esos hoteles, pero sucumbió a las heridas.