El francés Sebastien Loeb (Citroën DS3), que desde el viernes se garantizó matemáticamente su octavo título mundial por el abandono de Mikko Hirvonen, se vio desplazado este sábado del liderato del rally de Gran Bretaña por el finlandés Jari-Matti Latvala.

Éste último había llegado con su Ford Fiesta a un segundo de Loeb al final de la jornada del viernes, pero ahora consiguió terminar el sábado con seis segundos de margen sobre el alsaciano, tras la disputa de 17 de las 23 especiales del rally.

Por cuatro ocasiones en las seis especiales del día, Latvala estuvo mejor que Loeb, en pistas resbaladizas donde el finlandés supo encontrar el equilibrio entre ataque y seguridad, si se puede hablar de seguridad cuando se circula en un bosque, entre los árboles, a 180 km/h.

La recompensa para Latvala vino en forma del liderato de este sábado, con seis segundos de margen sobre el mejor piloto de rallies de la historia, como forma además de consolar ligeramente la decepción de Ford, que llegaba a Gran Bretaña esperando que Hirvonen fuera capaz de conquistar el título.

Hirvonen había abandonado el viernes por un recalentamiento de su motor en la séptima especial, después que una rama golpeara y dañara su radiador, con lo que quedó fuera de la prueba. Loeb había llegado a Gales, para este rally británico, con ocho puntos más que Hirvonen en la general.

Tras este abandono en un día lluvioso y gris, el finlandés ya no podrá alcanzar al francés, que consiguió un nuevo éxito para su brillante palmarés, en una edición donde Hirvonen plantó batalla y no se lo puso nunca fácil.

Los mecánicos de Ford intentaron reparar el Fiesta del finlandés durante tres horas, el tiempo al que tenían derecho, pero finalmente no pudo volver a ponerse en marcha para llegar hasta el parque cerrado de Builth Wells y poder pasar allí la noche, con lo que se trata de un abandono puro y simple, según el reglamento deportivo del Mundial WRC.

En lo que se refiere exclusivamente a la jornada del sábado, Latvala fue el protagonista ante un Loeb mucho más relajado por la celebración de la víspera.

“He atacado bien esta mañana, Latvala también y ha estado muy reñido. Hemos venido a conducir, así que eso es lo que estamos haciendo. Esta mañana las cosas iban bien, así que continuamos así. Con este ritmo se asumen obligatoriamente riesgos”, comentó Loeb durante la jornada del sábado.

Latvala sólo había firmado el mejor tiempo en una especial de la mañana, pero por la tarde pasó al ataque y consiguió los mejores cronos en las tres de la segunda vuelta al trazado.

“Aquí, cuando llueve, a veces hay más adherencia que cuando no llueve. En esas condiciones, Jari-Matti es realmente muy fuerte”, resumió Loeb.

El domingo, el rally británico finaliza y con él el Mundial de 2011, donde por octavo año habrá un rey llamado Sebastien Loeb.