Las empresas de Rusia y China son percibidas como las más corruptoras fuera de sus países, según un estudio de la entidad Transparencia Internacional divulgado este miércoles y que identificó a firmas mexicanas entre las más propensas a participar de pagos clandestinos.

Transparencia Internacional consultó a 3.000 ejecutivos y empresarios de países desarrollados y en vías de desarrollo, y elaboró una lista de 28 países medidos con un índice de 0 a 10, sobre las posibilidades de que una empresa ofrezca pagos ilegales.

Rusia, con un índice de 6,1 aparece como el país con las empresas más pasibles de pagar coimas a funcionarios en el exterior para conseguir beneficios. A continuación aparece China, con un índice de 6,5, y México en el tercer casillero con índice de 7,0.

En el otro extremo de la tabla aparecen Holanda y Suiza (8,8) y Bélgica (8,7), como países cuyas empresas difícilmente se ven involucradas en coimas a funcionarios extranjeros.

Brasil aparece a media tabla en el estudio de Transparencia Internacional, con un índice de 7,7, siendo que Argentina surge más próxima del extremo de la tabla, con 7,3, empatada con Arabia Saudita.

Para la directora de la entidad, Huguette Labelle, “es evidente que los sobornos son una rutinaria práctica empresarial para demasiadas compañías y atraviesa toda sus negocios, no apenas con funcionarios públicos”.

El estudio de Transparencia Internacional analiza también el esfuerzo de los poderes públicos, tanto en China como en Rusia, para enfrentar las tentativas de corrupción por parte de sus empresas.

Responsables de la entidad en Rusia lamentaron la falta de severidad de las empresas rusas en este sentido. En Rusia existe “la ilusión (…) que la corrupción es una cuestión de asuntos internos” de las firmas, dijo Elena Panfilova, directora de Transparencia Internacional en Moscú.

En el caso específico de Rusia, el estudio destacó que en un análisis similar realizado en 2008 las empresas habían terminado con un índice de 5,9, mostrando inclinación aún más marcada todavía a pagar sobornos.

“Si no sancionamos a responsables en el país de forma activa y severa, los empresarios comienzan a emplear los mismos métodos en el extranjero”, añadió Panfilova.

Rusia, por ejemplo, tampoco posee de una legislación que se ocupe de la protección de personas que denuncien casos de corrupción.

De acuerdo con Transparencia Internacional, el sector de la construcción y las obras públicas son los más afectados por el fenómeno, seguidos por los de servicios y el mercado inmobiliario. En tanto, la agricultura es la actividad menos comprometida por la corrupción.

Transparencia Internacional realiza numerosos estudios sobre el tema, siendo que el más conocido es el Indice de Percepción de la Corrupción el mundo, que deberá ser divulgado el 1 de diciembre próximo.