Un fuerte terremoto, de magnitud 7,3 según el instituto de geofísica estadounidense USGS, estremeció este domingo por la tarde el este de Turquía, causando daños y víctimas, que según estimaciones oficiales van entre las 500 y personas.

Varias casas se derrumbaron como consecuencia del sismo registrado en la provincia oriental de Van, próxima a la frontera iraní, informó la agencia de prensa semioficial Anatolia, que asegura que hay réplicas.

El epicentro del terremoto, de magnitud 7,3 y ocurrido a las 10H41 GMT, estaba situado a 19 km al nordeste de la ciudad de Van y a una profundidad de 7,2 km, anunció en Estados Unidos el USGS, referencia en la materia.

El instituto sismológico de Kandilli en Estambul afirmó por su parte que la magnitud era de 6,6.

“Algunos edificios sufrieron daños, pero no hemos recibido información de víctimas. La sacudida provocó mucho pánico”, dijo el alcalde de Van, Bekir Kaya, en la cadena privada turca de información NTV.

El responsable afirmó que la red telefónica de la ciudad, poblada por 380.000 habitantes, sufrió daños.

Un terremoto de esa intensidad puede provocar cuantiosos daños en Turquía, donde numerosas viviendas fueron construidas sin respetar las normas.

Mientras tanto, las imágenes son elocuentes y dan cuenta de la destrucción que dejó el fuerte sismo: