El cofundador de Apple, Steve Jobs, podía resultar mezquino, brusco y ásperamente desdeñoso con sus trabajadores en su búsqueda de la perfección, según su biógrafo.

“No era cercano y alegre”, dijo Walter Isaacson, el autor de “Steve Jobs”, la biografía que se publicará el lunes, durante una entrevista con el programa de la televisión estadounidense de la cadena CBS “60 minutos”.

“Era muy petulante”, dijo Isaacson de Jobs, quien falleció el 5 de octubre a los 56 años. “Estaba bastante crispado. Podía ser muy, muy mezquino con la gente en ocasiones”.

“No importa si era a una camarera en un restaurante o a un chico que había estado toda la noche codificando, él podía ponerse delante y espetarle: ‘Lo estás haciendo todo mal. Esto es horrible’”, ilustró Isaacson sobre Jobs.

“Entonces es cuando le preguntabas, ‘¿Por qué has hecho eso? ¿Por qué no has tenido más tacto?’ Y él respondía: ‘Sólo quiero estar con gente que aspira a la perfección. Y ese es quien soy yo’”.

“Era bastante brusco en bastantes ocasiones, ya sabe, con un carácter irritable”, describió en televisión el biógrafo del cofundador de Apple.

La búsqueda de Jobs por la perfección le vino, en parte, a través de su padre adoptivo, Paul Jobs, quien le enseñó “cómo hacer grandes cosas”, explicó el autor del libro que adelantó su venta al lunes.

“Una vez, estaban construyendo una cerca. Y él padre le dijo: ‘Tienes que dejar la parte trasera tan bien acabada como si fuera la delantera”, le pidió. ‘Así demostrarás que aspiras a hacer algo perfecto.’”

Isaacson opinó igualmente que Jobs creó la computadora Macintosh, el iPod, el iPhone y el iPad durante su brillante carrera “pero que no era el mejor gerente del mundo”.

“De hecho, él pudo haber sido uno de los peores”, afirmó.

Isaacson dijo que Jobs, pese a tener una fortuna de miles de millones de dólares, vivía en una modesta casa en Palo Alto y estaba convencido a no dejar que el dinero le cambiara.

Sin embargo, fue la enfermedad la que modificó sus hábitos de vida. Después de que Jobs se pusiera enfermo con un cáncer de páncreas en 2003 “ya no quería salir, no quería viajar alrededor del mundo”, aseguró su biógrafo.

“Se centró en los productos”, dijo. “Sabía que dos cosas que quería hacer eran el iPhone y el iPad”.