La UDI y Renovación Nacional exigen condiciones al presidente del Senado, Guido Girardi, para no someterlo a una censura por la toma de las dependencias de la Cámara Alta en Santiago el pasado jueves. Por su parte, la máxima autoridad de la Corporación defendió su actuar y dijo no temer -incluso- a dejar su cargo.

Recordemos que una agitada jornada se vivió el pasado jueves en la sede del Senado en la capital, tras los incidentes, cuando un grupo de manifestantes se tomó la sala de lectura e impidió que sesionara la cuarta subcomision mixta de presupuesto que analiza la partida de educación, a la cual asistía el ministro Felipe Bulnes.

El blanco de las críticas fue el presidente de la Corporación, el PPD Guido Girardi, por negarse al desalojo policial.

Tras un frustrado encuentro de todos los comités de senadores, solicitado por la derecha, Girardi se reunió con el jefe de la bancada UDI, Hernán Larraín, y el jefe y la subjefa del comité de RN, Francisco Chahuán y Lily Pérez, quienes, antes de la cita, evaluaban una censura en su contra.

El senador PPD defendió su actuación y dijo que si bien condena la forma en que irrumpieron los manifestantes, optó por el desalojo a través del diálogo y no recurrir a fuerzas especiales de Carabineros.

Ofreció disculpas al ministro Bulnes y, frente a una eventual censura de la derecha, manifestó que está dispuesto a dejar su cargo bajo el convencimiento de que obró de manera adecuada.

Los senadores de la Alianza pusieron cinco condiciones para no censurar a Girardi: Condenar los hechos; disculparse con el ministro Bulnes; acciones legales contra los manifestantes; medidas de seguridad para evitar que se repitan incidentes de este tipo; y sumarios para investigar eventual negligencia de funcionarios de la Cámara Alta.

El senador Larraín precisó que no actúan como la concertación, que presentó de inmediato una censura contra el presidente de la Cámara de Diputados, el UDI Patricio Melero, por desalojar las tribunas en Valparaíso el miércoles último con carabineros ajenos a la guardia del poder legislativo.

Se sumó a las críticas contra Girardi el propio Melero, quien lo acusó de avalar la conducta de los manifestantes.

Finalmente, los senadores dieron plazo a Girardi para que cumpla sus condiciones hasta el tres de noviembre, día en que se retoma la actividad legislativa en Valparaíso tras la semana distrital.