“La guerra se acabó”, comentó este jueves el jefe de gobierno italiano Silvio Berlusconi tras conocer las informaciones que indicaban que el depuesto líder libio Muamar Gadafi había sido capturado o muerto.

“Sic transit gloria mundi” (Así pasa la gloria del mundo), agregó en latín Berlusconi, un ex aliado de Gadafi, durante una reunión con líderes de su partido, según indicaron medios de prensa locales.

Poco después de las declaraciones de Berlusconi, las nuevas autoridades libias anunciaron oficialmente que Gadafi murió tras la caída de Sirte, su ciudad natal.

“Anunciamos al mundo que Gadafi murió a manos de los revolucionarios”, indicó a la prensa el portavoz oficial del Consejo nacional de transición (CNT) en Bengasi (este), Abdel Hafez Ghoga.

“Es un momento histórico, es el fin de la tiranía y de la dictadura. Gadafi cumplió su destino”, dijo.

La operación que condujo a la muerte de Gadafi “fue una acción del CNT y de nadie más”, aseguró por su parte el ministro de Relaciones Exteriores italiano, Franco Frattini.

“Italia tuvo un papel de apoyo, con actividades de inteligencia en el territorio de sostén al CNT, pero no operativo”, precisó Frattini.

“No me alegra la muerte de un hombre, pero los libios esperaban su muerte, porque sin ella el conflicto no podía concluirse. Ahora se abre una nueva fase para Libia”, declaró por su parte el ministro de Defensa, Ignazio La Russa, al noticiero de televisión SkyTg24.

“Ahora toca ayudar a Libia en su transición democrática y a que reconozca las convenciones sobre los derechos humanos y amplíe sus relaciones comerciales, sobre todo con Italia”, agregó.

Italia, ex potencia colonial en Libia, era el primer socio comercial de ese país hasta el inicio del conflicto a mediados de febrero y fue reticente a participar en forma “activa” en la delicada intervención militar en cumplimiento de la resolución de la ONU.

Berlusconi recibió en varias ocasiones a Gadafi en Italia en visita oficial.

El líder libio y el primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, firmaron en el 2008 un importante “pacto de amistad” que incluyó solemnes disculpas de Italia por el periodo de la colonización en Libia (1911-1942).

Italia prometió además una indemnización de 5.000 millones de dólares en 25 años.