Marcelo Bosch no tenía hasta el Mundial-2011 de rugby la carrera en los Pumas que él hubiera querido debido a las lesiones, por lo que en Nueva Zelanda se ha tomado la revancha de tantos sinsabores y espera emocionado el duelo de cuartos de final el domingo contra los All Blacks.

“Personalmente estoy contento de jugar contra ellos porque los considero el mejor equipo del mundo. Siempre me gustó como jugaron. Es muy emocionante enfrentarse a ellos”, señaló el centro de 27 años del Biarritz Olympique.

Bosch fue incluido en la lista previa al Mundial de 2007 en Francia, pero Federico Todeschini le cerró el paso, aunque una lesión de éste hizo sonar el nombre del ‘Chelo’ para reemplazarlo durante aquel torneo, lo que no pasó.

La lesiones han cerrado el paso a Bosch a una carrera mejor con los Pumas, sobre todo en el hombro izquierdo y en la rodilla derecha, que le hicieron pasar por el quirófano varias veces, por lo que que desde su debut hace cuatro años no llega a los 10 test matches con los Pumas.

Bosch empezó como suplente en el debut contra Inglaterra pero la lesión de su amigo Gonzalo Tiesi le abrió las puertas a la titularidad, que ya no ha soltado, siendo uno de los destacados del equipo.

“Hace unos meses soñaba estar entre los 30. No soñaba ser titular o suplente, soñaba con vivir esta experiencia. Luego uno busca más y entré a jugar contra Inglaterra y después fui titular. Todo esto superó mis expectativas”, afirmó este miércoles.

“Confiaba en mí, pensaba que podría ayudar incluso fuera en la cancha, y se me dio por una lesión de un compañero. Las ocasiones hay que aprovecharlas. No pude en el pasado y ahora lo conseguí. Estoy muy feliz”, añadió el centro.

Bosch, Tiesi y Manuel Carizza, los tres con los Pumas en Nueva Zelanda, tuvieron una buena actuación en el Mundial juvenil de Mendoza en 2005, lo que les abrió las puertas de la selección mayor.

El centro del Biarritz se considera un jugador tranquilo y espera mantener la calma el domingo pese a ser un partido de cuartos de final del Mundial y contra los All Blacks.

“Seguramente esté superado por la situación, pero cuando empiece el partido tengo que volver a la tranquilidad necesaria para involucrarme en el partido y tomar buenas decisiones”, afirmó.

Este partido contra los All Blacks en su templo de Eden Park es el momento más importante en la carrera de Bosch.

“La verdad es un gran momento para mí. Un gran año. No puedo pedir más. Lo disfruto cada día. Lo valoras sabiendo que ha habido momentos malos y ahora puedo entrenar y jugar. No le puedo pedir más a Dios”, explicó.

Bosch cree que contra Nueva Zelanda, Argentina debe intentar romper el ritmo de su rival.

“Debemos hacer nuestro juego, ralentizar el ritmo. Si entramos en el ritmo de ellos estamos perdidos. Debemos tener mucho control de la pelota. Los primeros quince minutos los debemos jugar a cara de perro y que les cueste encontrar espacios”, indicó.

“Si en los primeros quince minutos estamos bien plantados y no nos marcan tries, les podremos demostrar que estamos para algo y que todo es posible”, dijo Bosch, que reconoce que Nueva Zelanda tiene los mejores jugadores del mundo, con Sonny Bill Williams a la cabeza.

“Es un motivación extra enfrentarme a los mejores”, asegura.