Esta semana la Empresa Amo, que demuele la Torre O’Higgins de Concepción, deberá poner en orden distintas materias que detectó la Dirección del Trabajo luego de iniciar fiscalizaciones por malos tratos que denunciaron de manera anónima sus trabajadores.

Karina Vera, Seremi del Trabajo, aseguró que si bien no se puede hablar de irregularidades, según los procedimientos habituales de la cartera, sí existen correcciones que deberá realizar la empresa.

Agregó en qué consisten parte de estas correcciones, aunque reconoció que existen otras anomalías que no puede revelar, pero sí se investigan.

Las fiscalizaciones seguirán de manera periódica y también sin aviso para poder reestablecer el orden en las distintas materias que los trabajadores dieron a conocer públicamente.

Entre éstas se encuentra la distorsión de los libros de registro de asistencia y también el nulo ciudado de la seguridad laboral.

Denuncias que costaron caro a los operarios. Una decena de ellos fue despedido este fin de mes, y la Dirección del Trabajo también deberá determinar si los términos de contrato se ajustan o no a la legalidad.