La posibilidad de descubrir el universo de la literatura y los cuentos a través de la lectura tendrán los internos estudiantes del Centro de Educación y Trabajo (CET) Punta de Parra que ayer recibieron 100 textos de estudios de manos del Consejo de la Cultura y las Artes que instala el “Programa Chile Lee Chile” en las escuelas penales del Bío-Bío.

Emotivo momento en que el interno Patricio Morales agradeció en nombre de la población penal a Gendarmería y al
Consejo de la Cultura y las Artes por establecer un compromiso con la reinserción y ayuda de los sectores vulnerables. “La lectura y el conocimiento nos hace personas mejores y concientes de lo ocurre en nuestro alrededor y la historia. Despierta nuestra imaginación y nos da un legado que podrán recibir nuestro hijos a futuro”, declamó el interno frente a sus pares y autoridades que llegaron a Punta de Parra.

La satisfacción de los internos-estudiantes era evidente. Habían descubierto las letras. Habían encontrado la forma de romper el encierro y eran protagonistas directos de un cambio importante en sus vidas. Es el resultado de una estrategia de fomento que busca el desarrollo de habilidades expresivas e intelectuales a través de la lectura y que en segmentos privados de libertad logra un doble propósito al constituirse en piedra angular en el proceso de reinserción.

FOMENTO LECTOR

En el período 2010-2011, el Consejo de la Cultura y las Artes ha depositado 1.200 textos de estudios en las escuelas Penales del Bío Bío y se estima que uno 6.000 internos son beneficiarios directos del aporte, lo que reduce sustancialmente la brecha educacional.

Antecedentes proporcionados por el Gobierno indican que en la primera etapa hubo una inversión de 4 millones de pesos inyectados en las escuelas penales de Lebu, Coronel, Yumbel, Chillán, la Escuela Nuevos Horizontes que funciona en la Sección Femenina de El Manzano y el Liceo Caupolicán Coresol. Se trata de 570 textos de estudios que ofrecen contenidos de literatura latinoamericana, cuentos e enciclopedias universales.

Como es sabido, la segunda etapa incluyó a Punta de Parra y a las unidades penales de Los Angeles, Arauco, Yungay, San Carlos, Mulchén y la escuela Chacabuco de Concepción. En total reciben más de 600 textos de estudios, mobiliaria de equipamiento destinado a bibliotecas y escuelas penales, sumado a la ejecución del programa “Lee Chile Lee” que cultiva hábitos interpretativos y comprensivos de la lectura.

La iniciativa fue evaluada positivamente por el Director Regional de Gendarmería, coronel Francisco Melo, que define en la lectura una herramienta de “movilidad social”, que el interno debe aprovechar en la formación de su personalidad, el cambio de sus hábitos y reinserción laboral.