El presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abas, dijo este lunes que esperaba una situación “muy difícil” después de la solicitud de reconocimiento de un Estado palestino en la ONU esta semana, una iniciativa a la que se oponen intensamente Israel y Estados Unidos.

El mandatario palestino hizo esta observación cuando llegó a Nueva York, donde las potencias mundiales se reunieron para salir al cruce de la solicitud de reconocimiento y evitar una confrontación en las Naciones Unidas.

En declaraciones a reporteros que viajaban con él, Abas admitió que ha estado sometido a la presión internacional en torno a la solicitud de reconocimiento palestina, que también divide a la Unión Europea.

“El pueblo palestino y sus dirigentes conocerán tiempos muy difíciles después de la petición a las Naciones Unidas a través del Consejo de Seguridad para lograr la membresía plena para un Estado palestino sobre la base de las fronteras de 1967 y con Jerusalén Este como su capital”, dijo.

Una buena parte de la comunidad internacional, encabezada por Washington y la Unión Europea (UE) ha estado discutiendo propuestas para convencer a los palestinos de postergar o abandonar su solicitud.

Pero los esfuerzos también están orientados a nuevas conversaciones de paz, incluido un congelamiento de los asentamientos y parámetros claros para las negociaciones que pudieran disuadir a los palestinos de pedir el ingreso como Estado a las Naciones Unidas.

Diplomáticos del llamado Cuarteto para Medio Oriente –Estados Unidos, UE, ONU y Rusia– mantuvieron el domingo una reunión para discutir ese marco de negociaciones.

La secretaria de Estado, Hillary Clinton, también mantuvo conversaciones bilaterales con la jefa de la diplomacia europea, Catherine Ashton, mientras que el enviado del Cuarteto, Tony Blair, se reunió con el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon.

Blair expresó sus esperanzas de alcanzar un acuerdo.

“Pienso que hay un camino para evitar una confrontación”, dijo el ex primer ministro británico en una entrevista con la cadena ABC News.

Pero Abas afirmó que no desistiría de recurrir al Consejo de Seguridad y culpó a Israel por el bloqueo de las conversaciones de paz.

“Nuestros esfuerzos están enfocados en la solicitud de reconocimiento a la ONU, no discutiremos otras ideas”, aseguró.

“Decidimos ir a la ONU porque todas las negociaciones, directas e indirectas, fracasaron por la obstinación de Israel”.

Israel, por su parte, señala que el pedido de reconocimiento en la ONU es una tentativa palestina de eludir las negociaciones, que encallaron apenas unas semanas después de iniciarse, en setiembre de 2010, por una disputa insuperable sobre los asentamientos judíos en territorios palestinos.

Sin embargo, los palestinos explican que la iniciativa en la ONU no excluye la posibilidad de nuevas conversaciones y que fortalecerá su capacidad de negociar en condiciones de mayor igualdad.

Abas llamó este lunes a Israel a apoyar el pedido de reconocimiento en la ONU y evitar desaprovechar esta oportunidad para la paz.

Urgió al “pueblo israelí a reconocer al Estado palestino, demostrando que puede haber una solución de dos Estados y a no perder esta oportunidad para la paz”.

“Le decimos al pueblo israelí: ‘nosotros queremos la paz, ustedes quieren la paz, hemos perdido demasiado tiempo y ahora queremos avanzar’”, declaró a los periodistas.

Abas se dirigirá a la asamblea general de la ONU el 23 de setiembre, después de lo cual presentará la solicitud a Ban.

El pedido busca el reconocimiento de un Estado palestino como miembro pleno de las Naciones Unidas sobre la base de las fronteras previas a la Guerra de los Seis Días de 1967, y que abarque la Franja de Gaza y Cisjordania, incluida Jerusalén Este.

Para que la solicitud se transfiera a la asamblea general para su aprobación, debe obtener nueve de los quince votos en el Consejo de Seguridad y que ninguno de los cinco miembros permanentes la vete.

Estados Unidos está intentando convencer a los miembros del Consejo de que se opongan o abstengan sobre cualquier resolución para no tener que vetarla.