El Gobierno respaldó al intendente del Bío-Bío, Víctor Lobos, tras sus polémicas declaraciones sobre que el alto de porcentaje de hijos nacidos fuera del matrimonio como explicación a la violencia de las manifestaciones.

Pese a que horas después se desdijo y disculpó, siguen las reacciones por los dichos del intendente Lobos, quien estimó que la tasa de un 65% de hijos que nacen fuera del matrimonio, explica las expresiones de odio y anarquismo que se ven en las protestas.

El Gobierno respaldó al jefe regional del Bío-Bío a través de su vocero, Andrés Chadwick, quien dijo que jamás hubo intención de ofender o menospreciar a padres que deciden concebir hijos sin vínculo matrimonial.

A juicio del vocero, las declaraciones se referían a la despreocupación de la sociedad frente a ciertos niños propensos a ser cautivados la violencia, agregando que todo fue parte de un análisis sociológico.

El director del Servicio Nacional de Menores, SENAME, Rolando Melo, opinó que lo mencionado por el Lobos puede ser uno de los factores, pero no el único, que explica la violencia de algunos jóvenes.

El senador demócrata cristiano por la Región del Bío-Bío, Hosain Sabag, también salió en defensa del intendente Lobos. Dijo que no se expresó bien, pero no tuvo ánimo de ofender y destacó, además, que ha sido un promotor del diálogo y los acuerdos entre oposición y oficialismo en la zona.

En cambio, el diputado de la UDI Gustavo Hasbún fustigó al cuestionado intendente, quien -a su juicio- se extralimitó de sus funciones.

Para el vicepresidente del PPD, Guido Girardi, las declaraciones de la autoridad regional son un acto discriminatorio inaceptable.

Girardi anunció que presentará un recurso de protección contra Lobos, para impedir que en el futuro emita opiniones de este tipo.