El ex vicepresidente Dick Cheney defendió el domingo los métodos violentos de interrogatorio puestos en práctica durante el gobierno de George W. Bush con los sospechosos de terrorismo, una semana después de la muerte de Osama Bin Laden en un operativo estadounidense.

En una entrevista con la cadena Fox News, Cheney recordó que varios funcionarios de la administración de Bush habían asegurado que “algunos de los primeros indicios” -que luego permitieron encontrar el paradero del líder de Al Qaida- derivaron de las informaciones brindadas por sospechosos de terrorismo sometidos a ‘simulacro de ahogamiento’ o ‘submarino’, hoy considerada tortura por la CIA.

“Todos dijeron de una manera u otra que el programa de interrogatorios violentos desempeñó un papel”, agregó. “Mi sentimiento es que probablemente eso contribuyó, al igual que otros factores”.

Interrogado acerca de la posibilidad de volver a poner en práctica estos métodos -prohibidos por el presidente Barack Obama un día después de llegar a la Casa Blanca- en caso de que Estados Unidos capture a un sospechoso clave de terrorismo, respondió: “Sí, defendería que se volvieran a poner en práctica”.