El secretario de Defensa estadounidense Robert Gates dijo el viernes que la muerte de Osama bin Laden podría “cambiar el juego” en los esfuerzos bélicos que lidera Estados Unidos en Afganistán.

En sus primeras declaraciones públicas desde que los comandos de la Marina mataron al fundador de Al Qaida en su escondite de Pakistán, Gates dijo que era demasiado pronto para decir con certeza cuál podría ser el efecto del operativo en la guerra de nueve años en Afganistán.

“En términos del impacto de la muerte de Osama bin Laden, en términos de la situación en Afganistán, creo que hay una posibilidad de que podría cambiar el juego”, dijo Gates en declaraciones desde la base aérea Seymour Johnson, en Carolina del Norte.

El jefe del Pentágono sugirió que la muerte de Bin Laden podría agravar las tensiones entre la insurgencia de los talibanes, que incluye al líder espiritual Molá Omar, y la red Al Qaida.

“Bin Laden y el Molá Omar tenían una relación personal muy estrecha. Y hay otros entre los talibanes que se han sentido traicionados por Al Qaida, que fue por los ataques de Al Qaida en Estados Unidos que los talibanes fueron removidos de Afganistán”, dijo Gates, según una transcripción de las declaraciones difundidas por el Pentágono.

Añadió que era “demasiado pronto para hacer un juicio en términos del impacto dentro de Afganistán, pero creo que en unos seis meses probablemente sepamos si marcó una diferencia”.