El 75% de dirigentes vecinales que viven en regiones a nivel comunitario evalúa negativamente la coordinación entre organismos intergubernamentales frente a emergencias como el terremoto de 2010.

Además, el 64% dijo desconocer cómo se gestiona la información para la reducción de desastres, y un 72,3% de los dirigentes sociales perciben tener una escasa participación en el tema a nivel local.

Así lo reveló la versión chilena de la encuesta Visión de Primera Línea (realizada en 2011 en 70 países), coordinada por María Verónica Bastías de la Asociación Chilena pro Naciones Unidas (Achnu) con la participación de la Asociación Chilena de Municipalidades, la Cruz Roja Chilena y la Asociación de Guías y Scouts de Chile, además del acompañamiento de la Oficina Nacional de Emergencia (Onemi).

El estudio buscaba recoger la evaluación de dirigentes comunitarios y funcionarios municipales de las áreas de desarrollo comunitario, emergencia, salud y educación, sobre la institucionalidad para disminuir los efectos de desastres naturales, como el ocurrido el 27 de febrero de 2010 en Chile, en áreas como participación, gestión de la información, recursos financieros, entre otros.

Entre los principales resultados, las comunidades locales manifiestan manejar poca información para reaccionar ante desastres y no ser involucradas en las políticas, siendo excluidos sobre todo los niños, niñas y jóvenes, estos últimos entre los 18 y 25 años.

A su vez, poco más de la mitad de las mujeres encuestadas manifestó sentirse menos incluidas que los hombres.

La encuesta de percepción también evidenció una preocupación mayor por los riesgos en la zona sur en comparación con la zona norte, valoración influida por el recuerdo del terremoto y tsunami de 2010.

El estudio fue realizado entre el 15 de enero y el 20 de febrero de este 2011, en 28 comunas de las regiones de Arica y Parinacota, Tarapacá, Antofagasta, Atacama, Metropolitana, Maule y Los Lagos.