Los rebeldes libios advirtieron el martes que su economía podría desplomarse de aquí a junio si Francia, Italia y Estados Unidos no le otorgan un crédito de 3.000 millones de dólares garantizados por los fondos congelados del dirigente Muamar Gadafi.

“Los fondos de que disponemos en el país probablemente durarán tres meses, cuatro meses como máximo”, declaró Alí Tarhoni, encargado de la economía y el petróleo en el Consejo Nacional de Transición (CNT), órgano político de los rebeldes que controla la parte oriental de Libia.

“Pienso que si obtenemos créditos de nuestros amigos en Francia, Italia y Estados Unidos, saldremos adelante”, dijo Tarhoni a la prensa en la ciudad de Bengasi (este), un bastión de los rebeldes, afirmando “necesitar dos a tres mil millones de dólares”.

Esto permitirá al CNT afrontar los próximos tres o cuatro meses, destacó.

Según dijo, ya se logró un consenso entre los rebeldes y las potencias extranjeras con las que los representantes de la rebelión tienen previsto reunirse en Roma el jueves, en el marco de los trabajos del Grupo de Contacto, para encontrar un modo de abrir el crédito.

Los dirigentes de la rebelión ya no tratan de lograr que se entreguen al CNT los fondos del coronel Gadafi, pero sí piden que los países en los que dichos fondos fueron congelados les otorguen créditos.

“Hay un consenso para que haya líneas de crédito garantizadas por esos fondos”, dijo, agregando que dicho consenso será formalizado en la reunión de Roma.

Tarhoni no precisó si los tres países habían aceptado otorgar el préstamo de tres mil millones de dólares a los rebeldes libios, estimando en 165.000 millones de dólares los fondos del dirigente libio congelados en todo el mundo.