Los partidos que lanzan a los candidatos favoritos para las elecciones del 10 de abril en Perú despliegan una campaña millonaria, pero se muestran renuentes cuando se trata de informar sobre el financiamiento de sus gastos, advirtió este martes la autoridad electoral.

La falta de transparencia incluye a los principales aspirantes a la presidencia, entre ellos el ex mandatario Alejandro Toledo en primer lugar (28%), seguido de la congresista Keiko Fujimori -hija del condenado ex presidente Alberto Fujimori- (21%) y el ex alcalde de Lima, Luis Castañeda (17%), según todos los sondeos.

La Oficina Nacional de Procesos Electorales (ONPE), que organiza los comicios, encontró que en general los partidos de los tres candidatos incurren en omisiones, falta de información sobre las personas que hacen jugosas aportaciones, además de vacíos en sus gastos de campaña electoral.

La ONPE anotó que las agrupaciones pagaron sus gastos en efectivo, “lo que constituye una práctica contraria a los principios del sistema de control, señalados por la Ley de Partidos Políticos, lo que no ha permitido verificar los gastos de las campañas”.

A ello se suma que no se ha encontrado información suficiente para determinar con exactitud las fuentes de financiamiento, detalla el organismo electoral.

Fernando Tuesta, ex jefe de la ONPE y experto en temas electorales, afirmó a la AFP que los partidos no dan la información debida porque “son muy informales, tienen todo en desorden en medio de la debilidad de sus propias organizaciones, donde cada cual recibe lo que viene y lo que puede”.

Además, añadió, “se han dado cuenta que si no lo hacen eso no va a afectar su participación en las elecciones”.

La no entrega de sus estados financieros no es traba para que los partidos sigan en la contienda electoral.

Tuesta precisó que la autoridad electoral está facultada para imponer multas a quienes no dan información que es obligatoria por ley, pero anotó que la norma respectiva, la ley de partidos políticos, es insuficiente, tiene ambigüedades y vacíos en la penalización y capacidad sancionadora. “Eso permite totalmente la laxitud de los partidos políticos”, observó.

Uno de los casos más llamativos es el del partido Fuerza 2011, de Keiko Fujimori, pues resultó extraño que recolectara 2.125.000 soles (unos 760.000 dólares) sólo con la rifa de una camioneta rural y dos cócteles entre sus militantes y participantes.

Perú Posible, del ex presidente Toledo, no reportó 295.000 soles (105.000 dólares) y tampoco ha informado de cómo sufraga el alquier de un avión que lo traslada en campaña por todo el país.

A su vez, Solidaridad Nacional, del ex alcalde de Lima, Luis Castañeda, no reportó un préstamo de 200.000 soles (71.000 dólares).

En respuesta a los cuestionamientos, los candidatos se han comprometido a regularizar las observaciones hechas por la ONPE en los informes que presenten en las próximas semanas los tesoreros de sus partidos.

El analista Tuesta estimó que los vacíos existentes en las leyes dejan abierto el peligro de que el narcotráfico pueda poner dinero en la campaña electoral.

“El narcotráfico podría aprovechar esos resquicios que ofrece la ley; si lo hace no lo sabemos todavía”, anotó.

Esta preocupación va de la mano con informes de medios de prensa, que han acusado a diversos candidatos que postulan al Congreso de recibir dinero de personas sospechosas de lavado de dinero del narcotráfico.