La izquierda mexicana se perfilaba la noche del domingo como ganadora en la elección para gobernador de Guerrero (sur), donde está el polo turístico de Acapulco, uno de los escenarios de las guerras entre carteles del narcotráfico que afectan a gran parte del país.

Tanto el Partido de la Revolución Democrática (PRD, izquierda) como el Partido Revolucionario Institucional (PRI, hegemónico de 1923 a 2000) declararon ganadores a sus candidatos, pero el conteo preliminar del Instituto Electoral daba una amplia mayoría a la izquierda.

El Instituto Electoral había contado el 23% de los votos, ubicando a Ángel Aguirre del PRD como triunfador con el 56,89% de los sufragios, frente a 41,61% para Manuel Añorve del PRI.

“Nuestras encuestas de salida hablan de que el pueblo de Guerrero ha decidido. El resultado es irreversible en favor nuestro”, dijo el líder nacional del PRD, Jesús Ortega.

“Las cifras nos dan una tendencia ganadora irreversible. Vamos ganando la elección”, aseguró Añorve.

Aguirre era militante del PRI pero renunció cuando su partido no le dio la candidatura y el Partido Acción Nacional (PAN, conservador y en el poder federal) declinó esta semana a favor del PRD en un intento por frenar cualquier avance del PRI que le de ventaja para la presidencial de 2012.

Guerrero fue históricamente un estado gobernado por el PRI, que perdió en 2005 ante el PRD.

La elección para gobernador de Guerrero, para la que estaban registrados 2,4 millones de electores, es la primera de seis que habrá en el año.

Durante el domingo se produjeron incidentes menores y rumores sobre la presencia de hombres armados intimidando a la población en los puntos más aislados de Guerrero, pero al cierre de las casillas la Fiscalía Especializada para la Atención de Delitos Electorales (Fepade) calificó la jornada como “pacífica y civilizada”.

La Fepade montó un operativo especial para la jornada electoral de Guerrero, un estado afectado por la violencia del enfrentamiento entre los carteles del narcotráfico de los Beltrán Leyva, La Familia y Los Zetas, con un saldo de 879 asesinatos registrados en 2009 y más de 1.000 en 2010. A nivel nacional esta cifra superó los 15.200 por guerras entre capos.

Los narcotraficantes se disputan en Guerrero el control de la zona costera considerada un baluarte para las rutas que introducen cocaína a través del océano Pacífico desde Sudamérica y la enrutan después hacia la frontera con Estados Unidos.

En la última semana ambas partidos se acusaron mutuamente de recibir el respaldo de los carteles, citando declaraciones de testigos protegidos y llamadas telefónicas, aunque la Procuraduría (fiscalía) general dijo que por el momento no tiene pruebas que permitan iniciar una investigación formal.

La Fepade también centró su atención en Guerrero luego de que el representante del PRD ante el Instituto Electoral estatal fue brutalmente golpeado el 12 de enero cuando tomaba fotografías de opositores quitando propaganda electoral de la izquierda.

El político permanece hospitalizado y podría quedar paralítico, según los últimos reportes médicos.

Tanto para el PRD como para el PRI, la campaña por la gobernación por Guerrero es considerada un test importante de cara a las aspiraciones de esos partidos para disputar la presidencia en 2012 al partido gobernante Acción Nacional del presidente Felipe Calderón.

Dirigentes nacionales de ambos partidos aspiran a la candidatura presidencial, como el gobernador del estado de México (centro) Enrique Peña Nieto del PRI y el alcalde de la capital mexicana Marcelo Ebrard del PRD.

Sólo Ebrard estuvo presente en Guerrero acompañado en la jornada electoral al candidato de su partido.