El joven estadounidense Jared Loughner, de 22 años, presunto autor del tiroteo en un mitin político en Tucson, Arizona, que dejó seis muertos, compareció en la corte de Phoenix el lunes, esposado y con la cabeza rapada pero sin declararse culpable, constató un periodista de la AFP.

Loughner, que disparó el sábado a la cabeza de la congresista demócrata Gabrielle Gidffords y luego abrió fuego contra la audiencia alrededor, se limitó el lunes a responder “sí” a las preguntas del juez en la corte Phoenix, capital de Arizona, 185 km al norte de Tucson, donde ocurrió el tiroteo.

El juez federal aprobó la asignación de Judy Clarke como abogada de Loughner y fijó una audiencia preliminar para el 24 de enero.

Clarke fue quien representó al conspirador de los atentados del 11 de septiembre de 2001 Zacarias Moussaou.