Un tren de residuos nucleares alemanes, considerado “el más radiactivo de la historia” por los ecologistas, que partió el viernes de Francia pasó este sábado por la tarde la frontera con Alemania cruzando el río Rin a través del puente Kehl.

El convoy, compuesto por 14 vagones y 308 contenedores con 123 toneladas de residuos nucleares vitrificados, pasó la frontera protegido por miembros de las fuerzas especiales de la policía francesa y un bote policial patrullando debajo del puente.

Las fuerzas del orden modificaron al parecer una vez más el itinerario del tren, que inicialmente debía pasar la frontera por Lauterburgo (norte de Alsacia, Francia), más al norte. Pero centenares de militantes ecologistas bloqueaban las vías del lado alemán justo del otro lado de la frontera.

Este fue el segundo cambio de itinerario con respecto al trayecto inicial que los ecologistas de Greenpeace y Salir de lo Nuclear creían que seguiría el tren, al que siguen paso a paso.

Al partir de Valognes, el viernes, el tren se vio inmovilizado durante más de tres horas a pocos cientos de metros de la estación de Caen cuando cuatro militantes ecologistas se encadenaron a las vías.

Este incidente, el único en territorio francés, obligó a las autoridades a modificar el itinerario una primera vez la noche del viernes, según la asociación ecologista Salir de lo Nuclear. En Estrasburgo la formación operó este sábado una larga escala hacia el mediodía para cambiar las locomotoras y relevar a las fuerzas policiales francesas que viajan en el tren por alemanas.

El grupo francés Areva, que procesó los residuos de centrales nucleares alemanas en su planta de La Hague, en Normandía (noroeste de Francia), debe enviar los residuos a Gorleben (norte de Alemania).

Miles de manifestantes antinucleares ya se encontraban este sábado por la mañana convergiendo hacia Gorleben y Dannenberg, destino final del tren. Las organizaciones ecologistas esperan al menos 30.000 personas, según un portavoz de la policía.

Las asociaciones ecologistas Greenpeace y Salir de lo Nuclear siguen el convoy de cerca. Ambas afirman que se trata del “transporte más radiactivo jamás realizado”, algo que la presidenta de Areva, Anne Lauvergeon, juzgó como “ridículo”.

Areva insiste en el grado de protección de los residuos altamente radiactivos que corresponden al consumo de electricidad de 24 millones de alemanes durante un año.

En Alemania, en donde el debate sobre la energía nuclear volvió a surgir, los diputados adoptaron la semana pasada un proyecto de ley que alarga la vida útil de los reactores nucleares alemanes a pesar de que el país tenía planeado dejar de utilizar esta fuente de energía para 2020 y de la hostilidad de la opinión pública.

La organización Greenpeace cree que las autoridades movilizaron 30.000 policías en Alemania para garantizar que el tren llegue a destino sin percances.